Es inexplicable lo que causabas en mí, solo esa sonrisa podía lograr tantas cosas, como perderme en tu espacio, esa tu mirada que sin decir nada me transmitía todo, la combinación perfecta para haberte querido más día a día, no me pidas explicarte esto que sentía, es imposible. Las palabras se quedaron cortas para decirlo en su momento, solo mi corazón podía mostrártelo.
Nunca, debí dejarte ir, mi error fue decirte adiós cuando aún no quería ni sentía hacerlo, formabas parte de mi vida y aunque tarde me di cuenta, no hay forma de retroceder así lo anhele. Pensar que aquella noche oscura del cual lamento tanto, estaba tan segura de lo que hacía, no hubo manera ni modo que te demostrase mi arrepentimiento pero, ahí está el “orgullo” que pudo más que nuestro querer, logro vencerlo, logro separarnos, lo logro!!.
No puedo evitar, dejarme perder por aquellos recuerdos, por esas palabras, caricias y detalles que vivimos, como borrarlo, así busque miles de respuestas, aun no las encuentro. Pero irónica es la vida, una vez más nos une, dentro de mi, un corazón no quiere dejarte ir por segunda vez, no quiere.
Esos sentimientos que creí que ya no existían, renacen, este amor renace de aquellas cenizas, pero existe el miedo a ilusionar a un corazón, llenarlo de falsas esperanzas, como demostrarte y demostrarme a mí misma que nada cambio que aún seguimos en esos momentos de amor, cómo?.
Hay tanto que quiero darte, tanto amor que detuve por mis miedos e inmadurez, y como siempre te decía, tengo miedo, miedo a este sentir- aun no sé si esta es la oportunidad, pero mi corazón lo esperaba, seré capaz de luchar por ti, lo seré?.
