jueves, 12 de septiembre de 2013

Mujer imperfecta

Te caracterizan por tu inocencia y tu dulzura pero solo aquellos que tuvieron la grandeza de conocer aquel lado tuyo,  no permitiste que el mundo conociera ese ser dentro que llevas; lo protegiste con el duro armamento de la dureza e indiferencia ante cualquier “hecho” que se te presentara y lo saludaste con aquella sonrisa, despidiéndole con otra.

Hubo momentos donde ser “fuerte” era imposible de lograrlo y el mientras el mundo creía que aquella niña era difícil de derrumbar, la inocente en su soledad desahogaba sus intentos, qué pensaría el resto si supiera que tus carcajadas fueron el modo de llorar ante el resto. A pesar de ello, su lucha pasó el límite de aguante, hoy esa dulce niña se encuentra en el abandono donde mostrar una sonrisa le cuesta demasiado.

Solía alegrarle el día a cualquiera, sus consejos sabían consolar a corazones desolados, siempre tenía la respuesta para algún problema, si necesitabas ayuda bastaba con buscarla, acaso creía que eran “virtudes”- ingenua. No fue esa su intención, pero los problemas llegan cuando tiene que suceder y las acciones muestran la capacidad de madurez del ser, solo sus consecuencias demostraran si fueron buenas aquellas decisiones, no hay que ser la “solución” para algunos ni mucho menos la alternativa parar lograrlo. Es cierto, erraste en envolverte en el problema del resto y debe de ser por aquella inocencia que te muchos te caracterizaron, pero va siendo hora de reaccionar y mirar que fue lo que haz armado en tu vida, si aquellas semillas que plantaste tomaron su ciclo de vida o si el abandono la dejo muerta antes de tiempo.


En tu soledad navegaban pensamientos y respuestas a los diferentes dolores que cargabas, muchas de ellas siempre terminaban en dejar esos ojos cafés cubierto de gotas que te hacía sentir rabia, ellas resbalaban con lentitud por aquellas mejillas rojas y tus manos las secaban con violencia.

Pequeña no dejes de ser la inspiración de muchos, el ejemplo de algunos y ser la MUJER PERFECTA con defectos, no abandones tu timidez, tus miedos, tu romanticismo (con quien se lo merezca), ya no escondas aquellas lágrimas porque no muestras debilidad todo lo contrario muestras al ser humano imperfecto.