A veces, se suele no poder explicar las emociones o sensaciones que brotan en unos segundos, es indescifrable el compás del ritmo al que marcha la vida, un día sueles estar triste y al otro abundas de alegría, pero no pequemos de ingenuos, si el dolor es tan grande no pretendas ocultarlo, todo lleva su tiempo, todo depende de ello, pero más se estriba de cómo sobrellevas lo que te va sucediendo.
La cura a cualquier sufrimiento, no es ocultarla y mucho menos engañarse un mismo creyendo que ya no existe, es todo lo contrario, demuestra que sufres, muestra aquellas lágrimas, no escondas aquel dolor que cargas, desborda todo en un instante, es mejor esto que acumularse todo el sufrimiento de por vida.
Si buscas una cura instantánea y rápida, pierdes el tiempo, porque aún no hay creador de ello, solo uno mismo puede sanarse de aquella herida que te dejaron, cicatrizara y nacerá nuevas etapas, pero todo será con el tiempo, el te dará la razón y te ayudara a mejorar como ser humano, estarás preparado para nuevos retos, para nuevas batallas y para amar de nuevo.
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