El ron, quien no la ha probado o la ha visto en un mostrador. Esta bebida ofrece un precio cómodo para muchos, y una cantidad poco para otros. Pero aceptable para el público en general.
La diversidad, es un punto a su favor, te ofrece el Black, Añejo Superior y el Blanco.
El ron añejo es de color dorado intenso, pero eso no quita la exquisitez de su sabor, el tiempo añejado es solo 2 años, pero la combinación hace la perfección, combinada entre nueve tipos distintos de rones.
En la cara exterior, un trozo de papel amarra el envase, la etiqueta tiene el fondo ámbar, con un contraste iluminador, las franjas cierran el logo y el texto, impregnadas en el corazón del envase doradas a la finura, el logo de la marca cerrada en un cuadro rojo, pasión; el nombre del tipo de ron que escoges es ajustada, en un rectángulo blanco, con letras negras para ser distinguidas; unos centímetros más abajo encuentras la cantidad de bebida que ofrece, un logo significativo para el consumidor, terminando así la visualización de la etiqueta pasamos al que divide el contacto apresurado entre el liquido y el consumidor.
El sello del envase, el que impide beberlo al verlo, es de material metal o plástico, dependiendo del tipo de ron que te apetece, con unas líneas doradas, la presentación del envase esta distinguida, seduciendo así a un amante o despistado personaje a probarlo.
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