domingo, 12 de septiembre de 2010

Rápido y delicioso:


Quien no ha probado nunca, el famoso “huevo frito”, que con su color blanco y amarillo, color palillo, ha seducido a miles de amantes de la comida.
Es un alimento indispensable para la cadena alimenticia, caracterizada por su sabrosura y fiabilidad.
Los pasos a preparar una buena opción culinaria, lleva a muchos a explicar las fases de su preparación, y esta no es la exclusión.
Para iniciar, necesitamos un sartén, aceite, sal o pimienta depende al gusto de cada probador, y la pieza fundamental, el huevo.
Primer paso, poner la candela a fuego lento, luego coges el sartén y la colocas encima de la candela, esperas unos segundos, hasta que el aceite este caliente.
A continuación, rompes la cáscara del huevo, en dos, logrando así la facilidad de derramarse el contenido encima del sartén, consiguiendo así freírlo. Esperas el tiempo que dure cocinarlo, polvoreando la sal o pimienta a degustación propia. Tercer y último pasó, estar pendiente que el alimento no sea quemado, moverlo al observar que la base este cocinada, y si desean voltearla para ser frita la yema, hacerlo con mucha delicadez, debido a que se puede romper y ser desparramada. Para culminar lo sacas con mucho cuidado, y lo pones donde desees. Suerte.

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