Una muerte ya anunciada

Es preferible tener una muerte natural a que una anunciada; muchos prefieren morir por que se acabo el ciclo de la vida o por cosas de la existencia, pero que pasa con aquellos que fueron sentenciados muertos aun estando vivos.
La diferencia de cultura, de conocimientos o tal vez la ignorancia que se puede tener, lleva a que otros países o ciudades informen la muerte de un ser humano, puede ser porque iban en contra de lo que para ellos es maléfico o por cumplir con lo que para ellos es mejor.
En esta oportunidad, la hora le llego a Sakineh Mohammadi Ashtiani, quien es condenada por adulterio en Irán, se le acusa de haber sido infiel a su pareja con dos hombres luego de que su esposo haya fallecido y se le aplicara la ley Islámica, que anuncia que todo asesinato se castiga con la horca y el adulterio con la lapidación.
Este caso levantó al mundo entero, no hay país que no haya tocado este tema, organizaciones que se manifestaron, hasta tuvo una campaña mundial para que no maten a la mujer islámica.
Algunos países desarrollados y sub desarrollados también manifestaron su preocupación o su apoyo, como es el caso de Teheran quien dio su visto bueno a la ejecución de Ashtiani, Francia demuestra su preocupación, EE.UU quien conjunto a su portavoz afirman que esto es un desprecio de Irán hacia los derechos humanos y hacia las mujeres. Él quien se corona por su silencio absoluto es el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad quien esquiva las preguntas sobre el caso, durante una Asamblea General con la ONU en Setiembre.
El comité Internacional contra la Lapidación, un grupo que conjunto a la sede de Alemania, comunicaron en su sitio web lo siguiente: "Se ha comunicado que va a ser ejecutada este miércoles, 3 de noviembre”, lo cual hizo que la Campaña Internacional por parte de los grupos pro derechos humanos traten de evitar esta Ley que acaba con la vida de los islámicos, esperemos que este caso no sea una más, teniendo muchas en la lista; como por ejemplo: el de la mujer holandesa- iraní; quien fue condenada injustamente a muerte debido a una confusión, siendo acusada de actividades contra el Estado, de pertenecer a un grupo monárquico, de haber fundado una organización contraria al gobierno y de hacer propaganda contra Irán, se tuvo el dato que la mujer ha sido torturada. A ambas personajes se les aplica la muerte, a una de la forma más cruel y a la otra la injusticia aplicara sobre su vida; las acusaciones pesan contra ellas; sus realidades hacen la diferencia de la muerte en vida que la misma muerte ya sepultada; divulgadas como una “mohareb”, enemiga de Dios. La diferencia puede llevar al extremo de acabar con la existencia de un ser humano, que si han cometido errores la tendrán que saldar, condenadas por su propio entrono y por sus propias creencias.