Una estrategia vivaz

Los habitantes de la Casa Uribe iban a ser desalojados de su vivienda, debido que el propietario el Dr. Jose Holguín impone que sea declarado el inmueble como Interés Cultural del Casco Histórico de la ciudad de Bogotá. Como se recuerda, tuvo como víctima a un menor de edad, quien falleció entre los enfrentamientos de los inquilinos con la policía, defendiéndose el grupo de habitantes con armas.

Se les informo acerca del desalojo a los habitantes y como respuesta se obtuvo la burla de ellos, ya que dos de los arrendatarios de la casa reaccionaron con rapidez y viveza el Sr. Romero y Jacinto, defendieron a capa y espada el lugar de jueces y policías que se iban acercando al lugar.

El Dr. Holguín, propietario del inmueble, posiciona de un nivel económico estable; perteneciendo a la clase alta o rica; impone un desalojo de casi 100 habitantes de su propiedad solicitando a la justicia colombiana un expulso inmediato; pero no se percato de la creatividad y viveza de sus propios habitantes.

La unión de los vecinos

Jacinto era un anarquista español, considerado como el hombre con fe y esperanza que se defendía antes los problemas y dificultades. Al iniciar con la estrategia los vecinos pretenden ver señales, como por ejemplo Jacinto siente que el cielo está de su parte y los vecinos vieron en las paredes del apartamento de una de sus vecinas, a la Virgen, es esto lo que los motivo y a creer en todo momento en los milagros, aferrándose más a la idea de Jacinto.

Contando con todo ello y con la desigualdad social, entre los barrios ricos y pobres que existen en Bogotá, zonas industrializadas y sub-desarrolladas o la economía capitalista a las que los pobres eran sometidos, terminó por completo a cualquier duda o desunión que pudiese existir entre los vecinos.

El gran paso.

Ambos habitantes de la Casa Uribe, planearon una estrategia para evitar el desalojo, dirigida y llevada a cabo por Jacinto; contando en todo momento con el apoyo del resto de inquilinos.

La dispersión de ambos personajes fue uno de las tácticas para entretener y no ser intervenidos en acción, el que lidera la estrategia y lo titula como “La estrategia del Caracol” es Jacinto, siendo el líder del plan que se iba a llevar a cabo; ordena que el resto de los inquilinos trasladen sus pertenecías a otro lugar; pero al inicio tuvo gran dificultad en convencer a sus vecinos, debido que no entendían de que trataba el plan de Jacinto, él tuvo que explicar y detallar cada paso que se iba a llevar a cabo.

La demora de los jueces en embargar los inmuebles era ya virtud de las acciones colombianas, la burocracia y la justicia tardaron tanto tiempo en efectuar el pedido del propietario, que cuando se acercaron ya el inmueble estaba totalmente desmantelado.

Al otro lado de la orilla. Todos los inquilinos de la casa del Dr. Holguín, pasaron a retirarse sin que se percate la justicia colombiana a un lugar más estable, sin que las autoridades les impongan la injusticia; tanto la creatividad y ingeniosidad de los habitantes fueron evidentes en todo momento de sus acciones. Quedándose con las manos vacías tanto las autoridades y la burocracia como el propietario del inmueble.