Han pasado, dos meses desde aquel 5 de Agosto donde 33 mineros chilenos tuvieron la peor pesadilla que hubiesen imaginado, quedándose atrapados a 700 metros debajo de la tierra. Hecho que conmociono al mundo entero.
La mina de San José, cerca de Copiapó, era su centro de labor de aquellos mineros, pero nunca hubiesen imaginado que aquel lugar les iba a impedir ver la luz del día durante semanas. Los 33 héroes se mantuvieron vivos durante todo el transcurso de los días con los suministros que se les entregaba por un agujero, aunque al inicio de la pesadilla, la escases de alimentos los llevo a pensar comerse unos a otros, mediante este hoyo también ingresaban cámaras, cartas, etc.
Durante catorce días ellos se alimentaban cada uno 2 cucharaditas de pescado y 1 vaso de leche, estuvieron expuestos a 400 grados.
El primer minero en salir de la mina chilena San José tras 69 días de encierro fue Florencio Ávalos, quien agradeció al presidente Piñeras y al Ingeniero que pudo dar esta esperanza de vida en ellos, Manuel Gonzales. Quien fue el centro de todo los países, el Fénix, llamado así a la capsula donde se pudo sacar a cada uno de los mineros con vida, aguantaba 5000 kl. de peso, estando adjunto a 2 plataformas grandes.
El que impresiono por la emoción fue Mario Sepúlveda, quien centímetros más debajo de la salida grito de la conmoción.
José Ojeda trajo consigo la bandera de Chile con los mensajes de cada uno de sus amigos. Yonni Barrios conocido como el “infiel”, lo estaba esperando una de sus parejas Susana; y así continuaban las demostraciones de amor de los familiares, amigos, parejas, etc.
Este hecho marco la historia minera, como dijo uno de los mineros “con esto, se darán cuenta como en nuestra condición”. Resaltemos la valentía de cada uno de ellos y la fe que tuvieron en todo momento y como olvidar la sabiduría del Presidente de Chile.
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